Responder a tus compradores de forma práctica te da más posibilidades de cerrar tus ventas.
Podemos identificar 3 tipos de preguntas:
CASO 1 : Producto: pantalón
En este primer caso nos encontramos con una pregunta operacional donde el cliente consulta sobre el stock del producto en determinado talle. Para evitar que la conversación concluya con la respuesta recomendamos motivar al cliente a comprar con un llamado a la acción para estar un paso más cerca de realizar la venta.
CASO 2: Producto: repuesto de cepillo dental eléctrico
Este caso también corresponde a una pregunta operacional. Proponemos generar un llamado a la acción y, al ver la característica del producto (un repuesto) proponemos aprovechar la situación para ofrecer más de una unidad ya que la persona interesada tendería a realizar esa misma compra en el futuro.
CASO 3: Producto: lápiz grabador eléctrico
Este caso corresponde a una pregunta técnica: el cliente consulta sobre la funcionalidad del producto. Es muy importante conocer el producto, sus capacidades y características para brindar una respuesta satisfactoria que concluya en una venta exitosa. Haz repreguntas para demostrar interés, comprender bien qué es lo que necesita y ofrecer la mejor opción disponible.
CASO 4: Producto: ventilador
En este caso hablamos de una pregunta de proposición. Para poder responder partís de un escenario propuesto por la persona interesada: “Si lo compro hoy, me lo envían hoy mismo?” . No te limites solo a responder la pregunta, puedes utilizar como estrategia una respuesta que lo desafíe y lo lleve a realizar la compra en un corto plazo.
Claves para potenciar tus respuestas
Estructurar las respuestas para responder de forma clara y eficiente. [Saludo – respuesta – propuesta – despedida].
Brindar siempre respuesta a tu cliente aunque la información ya aparezca en la publicación.
Ofrecer alternativas en caso de no tener el producto que busca.
Evitar dar información extra. Responde sólo lo que el usuario necesita saber. En caso de que haya una oportunidad específica, amplia la información.
Repreguntar a tu cliente si no expresa de forma clara qué está necesitando.
Si ya está decidido motivarlo a realizar la compra [Llamado a la acción].