En un mundo cada vez más digitalizado, donde la exposición a la luz azul de las pantallas es constante y el estrés oxidativo acecha nuestra salud, es fundamental cuidar de nuestros ojos. La astaxantina, un carotenoide que se encuentra en algas y en algunos animales marinos como el salmón, se presenta como un poderoso aliado para proteger nuestra visión.

Este pigmento, responsable de los colores rosados ​​y rojizos de estos organismos, ha ganado reconocimiento en los últimos años por sus excepcionales propiedades antioxidantes, incluso superiores a la vitamina C y la vitamina E. 

En este artículo, exploraremos a fondo cómo la astaxantina puede beneficiar la salud ocular y cómo incorporarla a tu rutina diaria.

La astaxantina es un carotenoide, específicamente una xantofila, que se encuentra en altas concentraciones en la microalga Haematococcus pluvialis y en los animales que la consumen, como el salmón, la trucha y el krill. Se produce de forma natural en ciertas microalgas del agua de lluvia y en el hongo de la levadura llamado Xanthophyllomyces dendrorhous (también conocido como Phaffia ). Es interesante destacar que la astaxantina es 6.000 veces más potente que la vitamina C como antioxidante.   

Esta microalga produce astaxantina como mecanismo de defensa cuando se encuentra en condiciones de estrés, como la falta de agua o nutrientes, el aumento de la salinidad o el exceso de luz solar. Para obtener la astaxantina, se cultiva esta microalga y se somete a condiciones controladas de estrés para que se produzca el pigmento. Luego, se extrae mediante métodos como la disrupción celular enzimática y se purifica para su uso en suplementos o como aditivo alimentario.   

Además de su uso en la salud ocular, la astaxantina se utiliza para mejorar el flujo sanguíneo y reducir el estrés oxidativo en fumadores y personas con sobrepeso.

La astaxantina posee una estructura molecular única que le confiere propiedades antioxidantes e inflamatorias excepcionales, convirtiéndola en un excelente protector para la salud de nuestros ojos. A diferencia de otros antioxidantes, la astaxantina puede atravesar la barrera hematoencefálica y la barrera hematorretiniana, lo que le permite llegar directamente al cerebro y la retina, brindando protección directa a estas áreas.  

Sus principales beneficios para la salud ocular incluyen:

La astaxantina es uno de los antioxidantes más potentes conocidos, superando incluso a la vitamina C y la vitamina E. Neutraliza los radicales libres que pueden dañar las células oculares y causar enfermedades como la degeneración macular, las cataratas y el glaucoma.   

Reduce la inflamación en los ojos, que puede contribuir a problemas como la sequía ocular, el síndrome de ojo seco, la conjuntivitis y la uveítis.   

Protege los ojos de la luz azul emitidos por dispositivos electrónicos y de la luz ultravioleta del sol, que pueden causar fatiga visual, daño a la retina y envejecimiento prematuro de los ojos. Esta propiedad es especialmente relevante en la actualidad, debido al uso generalizado de dispositivos electrónicos.   

Estudios han demostrado que la astaxantina puede mejorar la agudeza visual y la visión de cerca y de lejos. Esto se debe a su capacidad para mejorar el flujo sanguíneo ocular y proteger las células de la retina.   

La astaxantina se acumula en la retina, donde ejerce su acción antioxidante y protectora. Esto ayuda a prevenir el daño oxidativo y la inflamación que pueden conducir a la degeneración macular, una de las principales causas de pérdida de visión en adultos mayores.   

La astaxantina ayuda a regular la respuesta inflamatoria en el cuerpo, lo que es crucial para mantener la salud ocular a largo plazo.   

Aunque no está directamente relacionada con la salud ocular, la astaxantina también ha demostrado beneficios para la memoria y la función cognitiva. Esto se debe a su capacidad para proteger las células cerebrales del daño oxidativo.   

La astaxantina también tiene beneficios para la piel, mejorando su elasticidad y la producción de colágeno. Esto se debe a su capacidad para proteger las células de la piel del daño oxidativo.   

Diversos estudios científicos han demostrado los beneficios de la astaxantina para la salud ocular. Estos estudios, realizados tanto en humanos como en animales, han analizado diferentes aspectos de la salud visual, como la agudeza visual, la fatiga ocular, la protección contra la luz azul y la prevención de enfermedades oculares.

Un estudio publicado en el Japanese Journal of Ophthalmology en 2004 evaluó el efecto de la astaxantina en la visión de un grupo de personas. Los participantes que recibieron astaxantina mostraron una mejora significativa en la agudeza visual y la estabilidad de la refracción después de 28 días de suplementación.   

Otro estudio publicado en el Journal of Clinical Therapeutic Medicine en 2006 investigó el efecto de la astaxantina en la fatiga ocular. Los resultados mostraron que la astaxantina reducía significativamente la fatiga ocular en personas que trabajaban con computadoras.   

Un estudio de 2012, publicado en Life Extension Europe, analizó el efecto de la astaxantina en pacientes con degeneración macular relacionada con la edad (DMAE). Los pacientes que recibieron astaxantina, junto con luteína y zeaxantina, mostraron una mejora en la agudeza visual y una reducción en la progresión de la enfermedad.   

En un estudio publicado en Nutri-Facts en 2023, se investigó el efecto de la astaxantina en la visión de cerca y de lejos. Los resultados mostraron que la astaxantina mejoraba ambos tipos de visión en personas que tomaron suplementos durante varias semanas.  

Un estudio publicado en Ecociencia en 2023 demostró que la astaxantina tiene potentes propiedades antioxidantes y antiinflamatorias que pueden ser beneficiosas para la salud ocular. El estudio también destacó la capacidad de la astaxantina para proteger los ojos del daño causado por la radiación ultravioleta.   

En un estudio publicado en Academia NutriActive en 2024, se investigó el papel de la astaxantina en la prevención de enfermedades oculares relacionadas con la edad, como la degeneración macular y las cataratas. El estudio concluyó que la astaxantina puede ser una estrategia efectiva para proteger los tejidos oculares del daño oxidativo..   

Estos estudios sugieren que la astaxantina puede ser un suplemento valioso para proteger la salud ocular y prevenir enfermedades oculares relacionadas con la edad. La dosis óptima y la duración del tratamiento pueden variar según la condición ocular específica y las necesidades individuales. Es importante consultar con un profesional de la salud para determinar la dosis adecuada y la duración del tratamiento..   

Puedes obtener astaxantina a través de la alimentación o de suplementos:

La astaxantina se encuentra de forma natural en varios alimentos, principalmente en organismos marinos. Algunas de las mejores fuentes de astaxantina incluyen:   

Sin embargo, la cantidad de astaxantina presente en estos alimentos puede variar, y es posible que debas consumir grandes cantidades para obtener una dosis efectiva. 

Por ejemplo, para obtener 3,3 mg de astaxantina, tendrías que consumir aproximadamente 165 gramos de salmón al día.   

Los suplementos de astaxantina son una forma más práctica y concentrada de obtener este carotenoide. Se recomienda elegir suplementos de astaxantina natural, preferiblemente derivados de la microalga Haematococcus pluvialis, ya que tienen una mejor biodisponibilidad. 

Al elegir un suplemento, es importante buscar productos de alta calidad que sean libres de gluten, no transgénicos y fabricados en instalaciones certificadas por las Buenas Prácticas de Manufactura (GMP). Algunos suplementos de astaxantina también incluyen otros ingredientes beneficiosos para la salud ocular, como la vitamina E, la luteína y la zeaxantina.   

Además de su uso en humanos, la astaxantina también se utiliza como suplemento en la alimentación de especies acuáticas, donde se ha demostrado que mejora la eficiencia alimenticia, acelera la tasa de crecimiento y mejora la supervivencia larvaria..   

La dosis recomendada de astaxantina para la salud ocular varía según las necesidades individuales y el producto que se utiliza. En general, se recomienda una dosis diaria de 4 a 12 mg.. Para problemas oculares graves, se puede aumentar la dosis a 20 mg o más al día, bajo la supervisión de un profesional de la salud.. Es importante consultar con un profesional de la salud para determinar la dosis adecuada para usted.   

La astaxantina es generalmente segura cuando se consume en dosis adecuadas. Sin embargo, algunos posibles efectos secundarios incluyen:   

Cambios en la coloración de la piel (tono rosado o anaranjado): este efecto es temporal y desaparece al reducir la dosis o interrumpir la suplementación.   

Malestar estomacal: es poco frecuente y generalmente leve.   

Disminución de los niveles de testosterona: este efecto secundario se ha observado en algunos estudios, pero se necesita más investigación para confirmarlo.   

Es importante consultar con un médico antes de tomar astaxantina si estás embarazada, en período de lactancia o si tienes alguna condición médica preexistente, como trastornos hemorrágicos, diabetes, trastornos autoinmunes, hipertensión, niveles bajos de calcio en sangre, trastornos paratiroideos, alergia a los inhibidores de la 5-alfa-reductasa o asma. 

La astaxantina puede interactuar con ciertos medicamentos, como los anticoagulantes y los medicamentos para la presión arterial, por lo que es fundamental informar a su médico sobre todos los medicamentos que está tomando.   

Además de los posibles efectos secundarios, es importante tener en cuenta que la astaxantina también puede tener efectos positivos en la salud en general, como:

La astaxantina es un potente antioxidante con propiedades únicas que la hacen especialmente beneficiosa para la salud ocular. Su capacidad para neutralizar los radicales libres, reducir la inflamación, filtrar la luz azul y la luz ultravioleta, y mejorar el flujo sanguíneo ocular la convierte en un escudo protector para nuestros ojos.

Incorporar astaxantina a tu rutina diaria puede ser una excelente manera de proteger tu visión y prevenir enfermedades oculares relacionadas con la edad. Puedes obtener astaxantina a través del consumo de alimentos ricos en este carotenoide, como el salmón, o mediante suplementos. Al elegir un suplemento, es importante buscar productos de alta calidad, preferiblemente derivados de la microalga Haematococcus pluvialis y consultar con un profesional de la salud para determinar la dosis adecuada.

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